No sentíamos derecho a ser felices
pero abrimos un trecho al final del verano;
el trecho entre las ramas de las memorias tristes
nos hizo ver la luz que proyectábamos
casi sin darnos cuenta,
tan sólo al conversar
y abandonarnos uno en brazos del otro
o caminar al lado.
Vivimos sin pretender ser otros,
éramos los de siempre,
que podían haberse conocido
en tiempos más remotos.
Nos parecía natural amarnos
al paso de los días y los años.
Seguíamos la corriente ya casi sin dudarlo,
sin pensar más allá del único paisaje
de la vida que atisbas desde aquí:
entre amigos, familia, trabajos, soledades. ~
(Ciudad de México, 1954) es poeta, ensayista y traductora. Entre sus libros de poesía se encuentra Ser y seguir siendo (2013).