Clásicos de adolescencia: Magical Mystery Tour

 Una entrega más de la serie que exhibe aquellos libros, discos y películas que definieron nuestros años juveniles y orientaron nuestra vehemencia, solo para terminar, bajo el juicio de la mirada adulta, un poco menos geniales y algo bochornosos.
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No fue un disco, sino un casete regrabado. En la niñez, la música me fue dada por mis hermanos. Juan me decía que los Beatles eran los mejores músicos de la historia y los debía escuchar. Entonces la música traía consigo el otro idioma. Las canciones en inglés me dejaban claro que las clases de inglés en la escuela eran malísimas.  Después, me enseñaron el inglés completando la letra de “The Magical Mistery Tour” 

http://www.youtube.com/watch?v=HLpS__RmvmI

 

la clase de inglés se convertía así en un prolongado ejercicio de canto.

Le pedí a Juan que me grabara canciones de los Beatles en un casete blanco con letras rojas, cuyo contenido original eran las andanzas de Heidi.

Tenía una grabadora portátil, lo que habrá sido el primer walkman, y allí escuchaba a los Beatles. Entre canción y canción o cuando un lado terminaba, podía oír de nuevo algún fragmento de la historia de Heidi, o partes de su canción 

Después tuve otro casete que me acompañó durante años, el lado A abría con una de mis canciones favoritas: “Why can’t I be you?” de The Cure. 

 

 

Llegó a casa la VHS que era, como cualquier aparato lo es siempre que aparece, el emblemático artefacto del lujo. Había pocas películas en casa: recuerdo The Wild One con Marlon Brando, aunque siempre me pareció irrelevante que tuvieran motocicletas en vez de caballos.

Me vienen a la memoria las excursiones al Video Centro con mis hermanos, pero en casa teníamos la película de King Kong, con Jessica Lange. Alguien la había grabado de la televisión. La vi muchas veces. Me fascinaba la amenaza que representaba el mono gigante y la isla apartada de la civilización y el triste desenlace de su muerte. Me cautivaba la trama. No sé porqué me parecía tan conmovedor que la bestia se enamorara de la mujer. Mi escena favorita era cuando King Kong le soplaba a Jessica Lange, después de bañarla en una cascada. 

http://www.youtube.com/watch?v=M6ZhORHXEEA

 

Y me daba un poco de pena King Kong, en realidad era un animal perdido por el amor. ¿Pero cómo un animal enamorado?

 

 

El primer libro que leí una y otra vez en la adolescencia, fue El amante, de Marguerite Duras, en la edición de Tusquets. Tenía una foto bellísima en la portada. Me gustaban sus frases cortas, esa narración contenida, tensa. Me llamaba la atención el estilo, el lenguaje, no tanto lo que allí contaba sino cómo eran dichos o silenciados los hechos, y el tono de la voz. Después encontré las Narraciones extraordinarias de Poe y las releí sólo para confirmar los misterios. Y también leí La metamorfosis de Kafka muchas veces. Quizá desde entonces mi instinto buscaba los temas que ahora me llevan a escribir: el amor, la muerte, los sucesos extraordinarios y la transformación.

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(Ciudad de México, 1975) es autora, entre otros, de El animal sobre la piedra (Almadía, 2000) y El beso de la liebre (Alfaguara, 2012). En 2022 obtuvo el Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz por su novela más reciente, Isla partida (Almadía, 2021).


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