así como la cocina, hay cine de fusión. O así lo considera Paul Haggis, flamante director de cine, reciente ganador del Óscar por el guión de Million Dollar Baby y antes director de series de televisión. Haggis fusiona carreras pero también influencias y estéticas, cocidas a fuego lento hasta confundir su sabor. La receta revelada de su ópera prima, Crash: tome de Magnolia su estructura sinfónica y mézclela con 21 gramos, que también se vende por piezas y ayuda a destantear el paladar. Aproveche de ésta su paleta azulosa, y cuele también de ella la idea de redención personal. Sírvalo con un aderezo de violencia racial. Se vende hecho, y la etiqueta es Traffic. Si prefiere un sabor neoyorquino, la marca es Do the Right Thing. – F.S.
Diez malas noticias sobre la naturaleza humana
Es una cuestión que ha reverberado durante años: ¿son los seres humanos, pese a sus imperfecciones, criaturas esencialmente amables, sensibles y buenas? ¿O estamos, en el fondo, programados…
Un amor herido
Nadie en el idioma español (o nadie vivo, más bien) conjuga la hibridez de una manera tan efectiva como María Negroni: sus textos más sofisticados habitan el espacio entre la prosa y el verso,…
2.8 libros al año
Sr. Guillermo Sheridan: Vivo en una pequeña ciudad de Guanajuato, de cien mil habitantes –según un letrero a la entrada del pueblo– y tengo cerca de seis años de ser usuario de la biblioteca…
Un audaz arte del ready-made
–Deslocalización existencial, por Guillaume Fritz-Kelly Langhorne Juego transverberal con las apariencias tan transitorias como tránsfugas en que se iconiza la circunstancialidad del…
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES