Carla en línea: alineada y alienada

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1.

Más allá del parloteo bobo, la relación de Carla Bruni con Nicolas Sarkozy denotó la sumisión de una mujer que hasta entonces habíamos creído autónoma: la femme fatale de Mick Jagger y del filósofo Raphaël Enthoven se disolvió bajo “el poder nuclear” del Presidente. Su producción musical entró en un periodo que amenazaba ser tan negro como el que había sufrido Andre Agassi durante su matrimonio con Brooke Shields. Sorpresivamente, seis meses después de la boda, Carla tenía ya un nuevo álbum para dirigir la conversación de nuevo hacia su música. Sus antiguos fans festejaron este lanzamiento como signo de una emancipación recuperada. Pero esa supuesta autarquía fue mera fantasmagoría.

Ayer por la mañana, Carla inauguró la página de la “Première Dame”, de tenor –obviamente– muy distinto al de su sitio musical y su MySpace. Hacia el mediodía, ya se había colapsado. Apenas podía leerse un mensaje escrito en gris tenue: “En raison d’un trop grand nombre de visites, le site carlabrunisarkozy.org est provisoirement inaccessible. Merci de revenir dans quelques heures”.

Ni modo.

2.

Facebook es más personal que una página web. Por eso Sarko prescinde de la página y tiene una cuenta actualizada en Facebook con la que mantiene una relación moderna con sus partidarios (supporters), que suman ya más de 162,000, una lista que va en aumento constante. Para comparar: Felipe Calderón tiene poco más de 7,500 seguidores, y Barack Obama más de 7 millones.

En su perfil, bajo el rubro de “Información laboral”, Sarko señala que su jefa es la “République Française”. Un click ahí muestra a otros felices empleados de la “République”: cuatro desconocidos y… ¡Carla Bruni! La misma foto de Wikipedia –sí, así de diminuto puede ser el ciberespacio.

La cuenta de Carla fue creada a finales de julio por su équipe, según cuenta (¿ella, su equipo?). Debe ser un equipo muy ocupado, porque tardan en responder a las solicitudes para añadirla al repertorio de amigos. En fin. En el perfil están las mismas fotos de Woody Allen y Bill Gates, e incluso el mismo video sobre “Home” que había posteado ya (el equipo de Carla y) Sarko. Poco más. El rubro de “Información personal” de Carla reza –con riguroso copy & paste de por medio– así:

Activities:

Course à pied, régulièrement

Interests:

Dernièrement, la pièce “Très Chère Mathilde” d’Israël Horovitz, avec Line Renaud. Formidable

Favorite Movies:

“Home”, de Yann Arthus-Bertrand. Dernièrement, “les Feux de la Rampe” de Charlie Chaplin.

Favorite Books:

“le Rouge et le Noir” de Stendhal. Mes lectures dernièrement: “Pierre et Jean” de Guy de Maupassant, et le “Lièvre de Patagonie” de Claude Lanzmann.

Education and Work

Employer:

French Republic / République Française

Position:

1st Lady / Première Dame

Location:

Paris, France

El copy & paste fue idea, en realidad, del équipe: todo, con la salvedad de “1st Lady / Première Dame”, fue tomado del perfil de Sarko. Al menos eso sí cuidaron.

¿Pues no que muy emancipada, la Carla? ¿O es que eso de “ya no son dos sino una sola carne” incluye también esa pasión por Stendhal? El Elíseo tiene un équipe tan ocupado como inepto.

3.

Poco antes de la medianoche europea se descongestionó durante un par de horas el tráfico para acceder a la nueva página de la “Première Dame”. El sitio es tan oficial, aburrido y filantrópico como el de cualquier otra primera dama de cualquier otro país. Faltan las fotos provocadoras, no tiene música, repelen los colores pastel. Lo más interesante es la colección de ligas a sus amigos artistas: Annie Leibovitz, quien la retrató para Vanity Fair el año pasado, los Rolling Stones, Bob Dylan, Louise Bourgeois, etcétera.

La nueva página es la presentación en el templo electrónico de la nueva criatura de año y medio de edad, Carla Bruni-Sarkozy. La otra, Carla Bruni, pasó ya a mejor vida. Desde hace meses no se ha asomado ni siquiera al MySpace que tenía en su vida pasada. Cuán equivocados estaban quienes pensaron que Carla había recuperado su antigua emancipación. El nombre que figura en la parte superior del nuevo sitio, escrito con letras grandes, ejemplifica esta alineación oficial: Carla Bruni –y una línea tan larga como su alienación– Sarkozy.

“You can’t always get what you want”, le susurraría Mick al oído. Y, también en inglés, Sarko le diría: “Those dancing days are gone”, Darling, “You belong to me”.

– Enrique G de la G

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Doctor en Filosofía por la Humboldt-Universität de Berlín.


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