5 Ideas fijas sobre crítica literaria

Sobre cinco ideas fijas que aparecen cuando se habla de crítica literaria
AÑADIR A FAVORITOS
ClosePlease loginn

El crítico y el escritor son dos especies distintas

Con frecuencia, la escritura y la crítica aparecen en el imaginario literario como prácticas antagónicas. Quizá sea verdad que el escritor y el crítico, aunque lo compartan como instrumento y objeto de trabajo, utilicen el lenguaje de manera distinta. Sin embargo, la mayoría de las veces la diferencia demuestra dos necesidades en apariencia básicas en el mundo cultural: la autoafirmación y la denostación del otro. Así, que se califique a un crítico de “escritor frustrado” y que se afirme que los escritores saben poco de literatura –para citar sólo dos lugares comunes al respecto– dice poco del ejercicio de la escritura o de la crítica y mucho de las ganas de hacer ruido de la persona que reproduce las mismas insensateces una y otra vez.

Escribir reseñas me convierte en crítico literario

Antes de comentar sobre esto, la pregunta es: ¿por qué alguien querría convertirse en crítico literario? O mejor, ¿por qué la necesidad de etiquetarse y ser considerado bajo tal categoría? La respuesta simple: autoafirmación y ego. La respuesta compleja: autoafirmación y ego. Actualmente, el mundo está lleno de gente que publica reseñas: algunas son buenas; otras no tanto. Así es todo en la vida. 

La importancia que le hemos dado al género –si es que le hemos dado alguna– a veces impide que veamos la cercanía que hay entre la reseña y otros discursos como el periodismo cultural o la publicidad. Si en tus reseñas te dedicas a exaltar el genio del autor o a despreciar el bodrio que es el libro, entonces eres un publicista con bastante mal carácter. Si en tu texto aparen opiniones de otros escritores a quienes llamaste para preguntarles su parecer, entonces eres periodista. Si en lugar de reseña publicas lo que leíste en la presentación del libro: eso no es crítica literaria, es pereza. Llamar por su nombre de pila al escritor y contar cómo se conocieron no te convierte en crítico, pero sí en buen amigo.

Hay más ejemplos, pero para volver a la idea fija: ¿escribir reseñas me convierte en crítico literario? Qué más da. Es difícil creer que la gente leerá o dejará de leer un libro debido a tu opinión. La mayor parte de los lectores ya tiene los suficientes prejuicios como para decidir, sin intermediarios, a quién leer y a quién no.

Leer a escritores difíciles me hace mejor lector y, por lo tanto, mejor crítico

Hay personas que encuentran un particular gozo en pretender que son mejores lectores que los demás. Frente a eso hay muy poco que hacer: si alguien considera que leer a Proust es mejor que leer a Stephen King, ¡bien por eso! Si no, también. Por fortuna, la cantidad de páginas de ambos escritores son suficientes como para que los lectores de cada uno nunca tengan tiempo de hacer otra cosa. Si los libros se acaban, para eso están Musil y Lovecraft. Si se acaban, para eso están los rusos y Margaret Atwood. Si se trata de concebir la lectura como una serie de elecciones que sólo permiten leer esto y no lo otro, lo importante es que cada quien lea lo que le da la gana.

Sobre si esto te hace mejor o peor crítico, favor de leer la idea fija anterior.

Se necesita formación académica para ser crítico literario

No. De igual modo, la formación académica tampoco impide convertirse en escritor. (Aquí no estaría mal aclarar que, hablando con propiedad, nadie se convierte en nada.) Pasa que como estamos acostumbrados a ver el mundo de forma maniquea, lo más sencillo es conservar los estereotipos heredados en lugar de inventar los propios. 

La crítica literaria en internet se ha trivializado

Sí, de hecho todo se ha trivializado. El mundo es un amasijo de trivialidades del que ya no hay salida. Ahora, cuando alguien dice eso sin la conciencia de que desde 1580 hay quejas sobre lo trivial que es la crítica literaria, lo que comunica no es indignación, sino falta de imaginación. Si la queja se refiere únicamente a internet, lo que hay que buscar son mejores páginas que leer. Si se han agotado todas las posibilidades, cosa difícil de creer, siempre nos quedan los libros.

 

 

+ posts

Es profesor de literatura en la Universidad de Pennsylvania, en Filadelfia.


    ×  

    Selecciona el país o región donde quieres recibir tu revista: