- A su ostentoso y arriesgado populismo periodístico, y a su permanente compromiso de agitador libertario convertido a la postre en el escritor mundial más adinerado del primer tercio del siglo XX, se le suma, digámoslo así, su carencia de estilo, su arrolladora facilidad en la inspiración sin esfuerzo.
- Montgomery Clift y Jean Seberg fueron grandes estrellas de Hollywood con fama de sufridores y víctimas: de la maledicencia, del dolor físico, de sí mismas.
- El prestigio de George Stevens era en los años 50 similar al que tenían los popes del gran blockbuster sentimental, tipo Wyler, Wise o Zinnemann.