- Hablando de creyentes y ateos, Nietzsche escribió: “Mi conciencia y la tuya no son ya la misma conciencia.” Para combatir ese escepticismo y encontrar un piso común, Guillermo Fadanelli y Héctor Zagal cruzaron seis correos electrónicos. Este es el resultado: las convicciones de un incrédulo, las dudas de un creyente. Hablando de creyentes y ateos, Nietzsche escribió: “Mi conciencia y la tuya no son ya la misma conciencia.” Para combatir ese escepticismo y encontrar un piso común, Guillermo Fadanelli y Héctor Zagal cruzaron seis correos electrónicos. Este es el resultado: las convicciones de un incrédulo, las dudas de un creyente.