- Discípulo y amigo de Vicente Rojo, el autor recuerda en este texto distintos momentos de una amistad de un cuarto de siglo.
- En el primer libro que recopiló sus dibujos ya aparecían profecías, augurios y semillas del humor en todas direcciones, estados de ánimo y variados registros –de lo amargo a la ternura– que Quino trazó en sus libros posteriores.